Después de la iniciativa de los Estados Unidos para aumentar sus capacidades de fabricación de semiconductores y reducir su dependencia de Taiwán, la UE también está tomando medidas importantes para fortalecer su industria de semiconductores con su propia Ley de chips.
Según un informe del South China Morning Post, la Unión Europea planea reducir su dependencia de los proveedores estadounidenses y asiáticos con una inversión de $ 47 mil millones, con el objetivo de aumentar la participación de la UE en la producción mundial de chips al 20% dentro de una década.
Si bien inicialmente la Comisión Europea propuso financiamiento solo para plantas de chips avanzados, a raíz de la escasez mundial de chips, los gobiernos y los legisladores de la UE ampliaron aún más el alcance para incluir toda la cadena de valor, incluidos los chips más antiguos y las instalaciones de investigación y diseño.
Además , esta expansión también responde a la creciente importancia de IMEC con sede en Bélgica, un centro de innovación líder en nanoelectrónica y tecnologías digitales. Con más de 600 actores importantes de la industria, los legisladores ven a IMEC como una razón importante para invertir más en investigación y desarrollo.
Negociaciones de financiamiento y posible cierre de acuerdos
Los países de la UE y los legisladores se reunirán en el Sesión mensual del Parlamento Europeo en Estrasburgo el 18 de abril para negociar los detalles de financiación de la Ley. Y, según fuentes familiarizadas con el asunto, la probabilidad de cerrar un trato es alta. Sin embargo, las discusiones hasta el momento apuntan a un déficit de 400 millones de euros, pero el ejecutivo de la UE se ha asegurado la mayor parte de los fondos.
Además, la decisión de la UE de proporcionar financiación para toda la cadena de valor también abordará las quejas de los países más pequeños de la UE por quedarse fuera después de que Intel y STMicroelectronics anunciaran planes para construir instalaciones de fabricación de chips en Alemania y Francia, respectivamente.
La Ley de chips de la UE es un paso significativo para impulsar la industria europea de semiconductores y su éxito será crucial para asegurar la posición de la UE en el panorama tecnológico mundial y reducir su dependencia de Taiwán y los Estados Unidos.