Un nuevo informe destaca las luchas constantes de Apple para modernizar su asistente inteligente, Siri, en un momento en que los chatbots de inteligencia artificial están a punto de reinar.
Se ha sugerido que Apple ha decidido intensificar su juego y centrarse en el procesamiento de búsqueda de lenguaje natural, pero el cambio puede estar causando problemas entre bastidores.
Un nuevo informe de The Information sobre El jueves por la mañana profundiza en las incursiones de Apple en la inteligencia artificial, específicamente en lo que respecta a Siri.
Sugiere que una serie de desafortunados acontecimientos y salidas ha provocado una falta de confianza entre los empleados.
A finales de 2022, tres de los ingenieros de Apple responsables de la implementación de IA partieron para trabajar en Google. Creían que Google era un entorno mejor para trabajar en modelos de lenguaje extenso, o LLM, que permiten que los chatbots inteligentes brinden a los usuarios respuestas similares a las de los humanos. La partida fue un duro golpe para los equipos de inteligencia artificial de Apple, que ya estaban paralizados por problemas existentes.
Más de tres docenas de ex empleados de Apple citaron la disfunción organizacional y la falta de impulso como obstáculos para los esfuerzos de inteligencia artificial y aprendizaje automático de la empresa. Esto fue especialmente cierto cuando se trabajó en Siri, la tecnología de IA de más alto perfil de Apple.
Si bien las ganancias relativamente pequeñas de Apple en inteligencia artificial no han perjudicado a la empresa, es probable que el gigante tecnológico sepa que no puede ignorar por completo el cambio a los LLM.
Sin embargo, emplear tecnología incipiente puede ser un riesgo. ChatGPT es conocido por producir respuestas plagadas de inexactitudes, si no completamente falsas. Apple, más que sus competidores probablemente querría mantener su imagen de marca.
El informe del jueves también señala que Apple puede mostrarse reticente a implementar LLM porque necesariamente requerirían que las consultas se procesen en la nube. Apple ha pasado años trasladando muchas de las funciones de Siri al dispositivo, lo que ayuda a mantener la privacidad de los usuarios cuando usan el asistente de voz.
El vicepresidente sénior de aprendizaje automático y estrategia de inteligencia artificial de Apple, John Giannandrea, se unió a Apple en 2018. En ese momento, la empresa tenía protocolos limitados para recopilar datos sobre cómo los usuarios interactuaban con Siri. Esto se debió en parte a preocupaciones de privacidad y porque la empresa había decidido que no valía la pena la inversión en las métricas.
Si bien Giannandrea intentó expandir la investigación, finalmente, los ejecutivos detuvieron el proyecto cuando los medios informaron que los contratistas externos escucharon las grabaciones de Siri sin el consentimiento de los usuarios.
En cambio, la empresa se centró en seleccionar respuestas que ayudaran a mantener su imagen de marca. Según ex empleados de Apple, la mayoría de las respuestas”enlatadas”de Siri están escritas o revisadas por humanos. Esto ayuda a reducir las respuestas potencialmente vergonzosas, si no directamente preocupantes.
Queda por ver qué dirección tomará Apple con Siri. Algunos informes afirman que la empresa ya está investigando formas de implementar de forma segura capacidades inteligentes mejoradas para las consultas de los usuarios. Aún así, al igual que su incursión en la realidad virtual, es probable que Apple no presente ninguna función de búsqueda inteligente hasta que esté lista.