TechCrunch compartió un gobierno recientemente desclasificado informe que destaca cómo las agencias de inteligencia y espionaje de EE. UU. están comprando grandes cantidades de información disponible comercialmente (CAI) sobre ciudadanos estadounidenses. En términos más simples, CAI se refiere a información que cualquier persona puede comprar y, a menudo, incluso hay intermediarios que facilitan este proceso. Sin embargo, esta práctica genera preocupaciones sobre la privacidad y los derechos civiles, lo que genera la necesidad de mejores regulaciones y políticas. Por primera vez, un informe del gobierno confirma que las agencias de inteligencia de EE. UU. confían cada vez más en CAI. Esto incluye datos de vehículos conectados, actividades de navegación web y teléfonos inteligentes. Los datos se pueden comprar fácilmente de varias fuentes. El informe enfatiza los riesgos asociados con el intercambio y la venta no regulados de la información privada de los estadounidenses. El informe fue publicado por el Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI),El informe también comparte ejemplos de los llamados corredores de datos que ofrecen grandes cantidades de datos que se pueden comprar, como Thomson Reuters CLEAR, LexisNexis, Exactis y PeekYou. Los datos se utilizan principalmente para fines de la industria publicitaria, pero aun así, uno nunca puede saber quién está comprando la información y con qué propósito.
El informe destaca el impacto potencial en la privacidad y las libertades civiles debido a la disponibilidad generalizada de datos disponibles comercialmente. El gobierno de EE. UU. carece de una ley de privacidad o protección de datos que rija el intercambio y la venta de información personal de los estadounidenses. Por lo tanto, existe una necesidad apremiante de salvaguardias y mecanismos de supervisión para proteger los derechos de privacidad de las personas.
El senador Ron Wyden solicitó la desclasificación del informe y expresó su preocupación por el manejo de datos personales por parte del gobierno. Señala que las políticas existentes no han brindado garantías suficientes para la privacidad de los estadounidenses y carecen de supervisión sobre cómo las agencias compran y utilizan datos personales. Wyden pide una legislación que aborde estos problemas y proteja la información personal de las personas para que no caiga en las manos equivocadas.
El informe advierte que los datos disponibles comercialmente, incluso cuando se venden en grandes cantidades, se pueden usar fácilmente para identificar a las personas. Por ejemplo, los datos de ubicación recopilados de teléfonos inteligentes, relojes y otros dispositivos pueden revelar dónde vive o trabaja una persona. Los datos también se pueden usar para identificar a las personas que participaron en una protesta, un mitin o cualquier reunión política y usar la información en su contra. El informe destaca el posible uso indebido de esta información, incluida la facilitación del chantaje, el acecho, el acoso y la vergüenza pública.
El informe desclasificado arroja luz sobre el importante papel de los datos disponibles comercialmente en la recopilación de inteligencia por parte de las agencias de espionaje estadounidenses. Si bien estos datos ofrecen información valiosa, también plantean riesgos de privacidad para las personas. Para lograr un equilibrio, existe una necesidad crucial de implementar salvaguardas sólidas, mecanismos de supervisión y legislación que proteja la información personal y evite el acceso no autorizado.