No es ningún secreto que, desde su lanzamiento, ChatGPT ha marcado el comienzo de una nueva era de inteligencia artificial, y muchas empresas ahora están aumentando sus esfuerzos para desarrollar algo similar. Sin embargo, a medida que avanza esta tecnología, también aumentan las preocupaciones sobre su seguridad y los riesgos potenciales. En particular, el presidente de EE. UU., Joe Biden, ha enfatizado la necesidad de precaución e instó a las empresas a priorizar la seguridad antes de lanzar sus productos de IA al público.
En una reunión reciente con su consejo de asesores en ciencia y tecnología, incluidos ejecutivos de Google y Microsoft, Biden discutió la riesgos y oportunidades potenciales que el rápido avance de la IA representa para el país.
Además, afirma que, si bien la IA tiene el potencial de ayudar a resolver algunos de los desafíos más difíciles del mundo, como el cambio climático, también presenta riesgos significativos para la sociedad, la economía y la seguridad nacional.
“Las empresas tecnológicas tienen en mi opinión, es una responsabilidad asegurarse de que sus productos sean seguros antes de hacerlos públicos”, dice el presidente Biden.
Preocupaciones sobre la desinformación
El presidente Biden está particularmente preocupado por el aumento de Los chatbots de IA como ChatGPT y las IA generadoras de imágenes y videos como Synthesia pueden causar una afluencia de información errónea en el público, ya que el contenido generado por IA ya no se distingue del contenido creado por humanos.
Ha pedido a las empresas de tecnología que priorizar la seguridad y asegurarse de que sus productos de IA no perjudiquen a las personas ni a la sociedad, dada la facilidad con la que se pueden usar las herramientas de IA para crear contenido engañoso o falso.
Sin embargo, vale la pena señalar que el gobierno de EE. UU. no tiene planea prohibir la IA, a diferencia de lo que sucedió en Italia. En cambio, la administración de Biden tiene como objetivo desarrollar pautas y regulaciones, como el Plan para una Declaración de Derechos de IA, que promuevan prácticas responsables de IA mientras salvaguardan los derechos y libertades individuales. Al trabajar en colaboración con empresas de tecnología, los legisladores pueden crear un panorama de IA más seguro y transparente que beneficie a todos.