En un esfuerzo por evitar otra investigación antimonopolio por parte de la Unión Europea (UE), Microsoft ha según se informa acordó dejar de empaquetar su software de colaboración remota Teams con su paquete de productividad de Office. Este movimiento se produce después de que la plataforma rival, Slack, presentara una queja acusando la práctica de la empresa de agrupar los dos servicios como anticompetitiva.
Según fuentes familiarizadas con el asunto, Microsoft eventualmente comenzará a ofrecer a los usuarios la opción de comprar Office con o sin Teams instalado. Sin embargo, el mecanismo para hacerlo aún no está claro y las negociaciones están en curso.
“Somos conscientes de nuestras responsabilidades en la UE como una importante empresa de tecnología. Continuamos colaborando con la comisión en su investigación y estamos abiertos a soluciones pragmáticas que aborden sus inquietudes y sirvan bien a los clientes”, dice Microsoft.
Sin embargo, tampoco está claro si la oferta de Microsoft de dejar de empaquetar Teams satisfará la comisión, dado que Slack ha solicitado a los funcionarios que exijan a Microsoft que venda Teams por separado de su suite de Office.
Historial de acusaciones antimonopolio de Microsoft
Este no es el primer problema regulatorio para la empresa. En 2009, Microsoft llegó a un acuerdo con la Comisión Europea para comenzar a ofrecer a los usuarios la elección de navegadores después de ser acusado de usar su posición dominante para promocionar su navegador Internet Explorer al empaquetarlo con Windows. Sin embargo, en 2013, la comisión multó a Microsoft con 561 millones de euros por no cumplir su promesa.
En los últimos tiempos, la iniciativa de Microsoft de adquirir Activision Blizzard por 69 000 millones de dólares ha sido objeto de un gran escrutinio por parte de los organismos reguladores. que temen que le daría a Microsoft una posición dominante en la industria del juego. Sin embargo, el acuerdo de diez años de la compañía para proporcionar juegos de Call of Duty en las consolas de Nintendo intentó aliviar algunas de estas preocupaciones. Un intento que finalmente fracasó con el informe de la CMA del 26 de abril de que está bloqueando el trato.