En el momento del lanzamiento, el nuevo chatbot de inteligencia artificial Apprentice Bard de Google misteriosamente no estaba disponible para los usuarios de Google Workspace, a pesar de que la empresa ya planeaba integrar la IA generativa en aplicaciones de Workspace como Docs con la función”Ayúdame a escribir”. Sin embargo, según el nuevo registro de actualizaciones de Bard que se implementó recientemente para mostrar a los usuarios qué cambios y mejoras se han realizado en la plataforma incipiente,”Acceso para cuentas de Google Workspace”es el última entrada.
Según la empresa, los administradores de Workspace ahora pueden habilitar Bard para sus dominios, lo que permite a sus usuarios acceder a Bard con las cuentas de Gmail de su organización. La IA de Google puede ayudarte a trabajar ayudándote con tareas de investigación, simplificando otras necesidades comerciales, como la planificación, la creación de ideas, el asesoramiento y más.
Para habilitar esto (a medida que se implemente en los próximos días), simplemente visita tu panel de administración de Workspace y ve a Aplicaciones > Servicios adicionales de Google > Aplicaciones de acceso anticipado. A partir de ahí, simplemente siga los pasos de la imagen a continuación, que se publicó en el Blog de actualizaciones de Workspace hoy.
Es posible que se esté preguntando por qué razón querría usar Bard para la configuración del espacio de trabajo de su empresa. Bueno, la IA de Google puede ayudarlo a trabajar al ayudarlo con las tareas de investigación, simplificando otras necesidades comerciales, como la planificación, la ideación, el asesoramiento y más. Puede usarlo para ayudarlo a redactar borradores de propuestas, depurar código y, bueno, cualquier otra cosa que se le ocurra. Es como tener un asistente virtual en el bolsillo. Eso no significa necesariamente que vaya a ser bueno en nada en comparación con algo como ChatGPT, pero al menos Google lo está intentando, ¿no?
En comparación con su competencia, Bard ya parece una causa perdida en mi no tan humilde opinión, especialmente si consideras el documento filtrado que acaba de salir del gigante tecnológico el otro día donde el autor afirma que los esfuerzos de Google para mantener el control de su posición son esencialmente fútil frente al código abierto. ¿Utilizará Bard en su organización o le preocupa cómo lo utilizarán sus usuarios para realizar tareas que pueden necesitar más precisión o un toque más personal?